sábado, 17 de julio de 2004

Reflexiones del 2002 que aún están vigentes

Las siguientes líneas fueron escritas por Carlos Sicilia a propósito de aquel apagón de protesta del 23 de enero de 2002. Quitando lo del apagón, el resto del artículo aún tiene vigencia. Ojalá después del revocatorio, si salimos de Chávez, podamos recordar un poco estas líneas, y empezar realmente a construir un mejor país, no por obra y gracia de un gobierno, sino como consecuencia de nuestras propias acciones.
I'll translate it to english as soon as I have some time off.
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Lo siento mucho, pero...
 
No voy a apagar nada.
 
Lamentablemente creo que, mas que apagar luces, debemos encendernos nosotros. La creencia general anterior era que CAP no servia. La creencia general actual es que Chávez no sirve. Y, cuando pase el tiempo, la creencia general sera que el que venga despues de Chávez tampoco estará sirviendo para nada.
 
Por eso estoy empezando a sospechar que el problema no esta en lo alcóholico que haya sido Lusinchi o en lo balurdo que sea Chávez.
 
El problema esta en nosotros. Nosotros como pueblo. Nosotros como materia prima de un pais. Porque pertenezco a un pais donde la viveza es la moneda que siempre es valorada mas que el dolar. Un pais donde hacerse rico de la noche a la mañana pegando un Kino es una virtud mas apreciada que formar una familia a largo plazo. Un país donde una persona tranca la salida del garage de una casa, y, si uno toca mucha corneta para llamar la atencion del abusador y hacer que aparezca a retirar su vehiculo, entonces esa persona llega y se molesta y le reclama a uno la presión y el corneteo, como si el infractor fuese uno y no ellos. Un pais donde un par de señoras pueden recorrer todo un supermercado, y, mientras compran, hablar pestes de la moral del gobierno y del incumplimiento de las leyes, y de lo terrible de tales o cuales medidas, pero después, a pesar de que su carrito tiene 27 artículos, se hacen las pendejas y se meten disimuladamente en la cola que es "para un máximo de 10 artículos" y si uno osa reclamarles o quejarse ante el gerente uno queda ante ellas y ante los demas como un pajuo y un soplon, solo por intentar hacer cumplir una norma tan sencilla.
 
Pertenezco a un país donde, lamentablemente, los periodicos jamas se podran vender como se venden en EEUU, es decir, poniendo unas cajitas en las acercas donde uno paga por un solo periodico Y SACA UN SÓLO PERIÓDICO DEJANDO LOS DEMÁS DONDE ESTÁN. Porque si aqui los vendieran asi, El Nacional y El Universal quebrarían en solo 3 meses. Pertenezco al pais donde las empresas privadas son librerias particulares de sus empleados deshonestos, que se llevan para su casa, como si tal cosa, resmas de papel, boligrafos, carpetas, marcadores, y todo lo que pueda hacer falta para la tarea de sus hijos. Pertenezco a un pais donde el turismo no progresa, no porque no tengamos bellezas naturales que mostrar sino porque nos cuesta conseguir venezolanos para los cuales la hermosa profesion de servir y atender visitantes no sea considerada una vejacion y una humillacion. Pertenezco a un país donde la gente se siente triunfal si consigue a buen precio la tarjeta chimba de DirecTV, donde la gente inventa como García Marquez a la hora de llenar sus planillas del Seniat para no pagar impuestos, donde a Carlos Andres y a Lusinchi no les reclama ningun medio el que estén viviendo fuera del pais disfrutandode lo que robaron, o donde hay que calarse a Chávez hablando de una revolucion que es solo para engordar el bolsillo de los militares que, de otro modo, se animarian a tumbarlo. Pertenezco a un país, donde hay que dejar pasar al "vivo" que, en una cola mas o menos ordenada, adelantó por el hombrillo a quince o veinte carros que, por pendejos, no se metieron por el hombrillo antes que él.
 
Donde las licencias de conducir y los certificados medicos se pueden cuadrar por telefono, sin hacerse examenes ni nada. Un país donde, desde hace 40 años, un vehiculo sufre mas daños y sale peor parado despues que es recuperado por la policia que cuando lo roban los ladrones. Un país donde cualquier persona puede hacer una fiesta y poner musica a volumen pornografico toda la noche, sin que haya nadie que proteste ni autoridad alguna que les haga apagar esa musica ni siquiera a las cinco de la mañana. Pertenezco a un país donde colearse es una institución. Donde todos vuelan a robarse llamadas en un telefono publico cuando se corre la voz de que se ha quedado "directo". Un país de gente que esta llena de faltas, pero que disfruta criticando a sus gobernantes, sean adecos, o sea Chavez, porque criticar a los adecos o criticar a Chavez, crea una ilusion psicologica que aparentemente eleva la estatura moral y espiritual del que critica.
 
Mientras mas le digo rata a CAP, mejor soy yo como persona, a pesar de que apenas ayer me consiguieron todas las preguntas del examen de matematicas de mañana. Mientras mas le digo desgraciado a Chavez, mejor soy yo como venezolano, a pesar de que apenas esta mañana me quede con el vuelto de 10 mil bolivares que me dio la señora del abasto a pesar de que yo le pague con un de cinco mil.
 
No. No. No.Ya basta. Solo cuando Renny hizo aquellas cuñas de transito con las vacas fue cuando mas o menos la gente respeto un poco. Pero solo ahi. De resto, las intersecciones de Caracas y del Interior en horas pico son un verdadero infierno y se convierten en un infierno porque nos empeñamos en meternos, aunque quedemos atravesados, sabiendo perfectamente que el semaforo va a cambiar y que no nos va a dar tiempo de pasar y de no quedar atravesados.
 
Ya basta. Como materia prima de un pais, tenemos muchas cosas buenas. Pero todavia dejamos mucho que desear. Esos defectos, esa "viveza" congenita, esa deshonestidad a pequeña escala que despues crece y evoluciona hasta convertirse en Recadi o en Cruz Weffer, esa calidad humana que en realidad es falta y carencia de toda verdadera calidad humana, eso, mas que CAP o que Chavez, es lo que nos tiene real y francamente jodidos.
 
No voy a apagar las luces, lo siento. Porque, aunque Chavez caiga hoy mismo, el proximo presidente que lo suceda tendra que seguir trabajando con la misma materia prima defectuosa que, como pueblo, somos nosotros mismos. Y no podra hacer nada, igual que no hicieron nada los adecos igual que no esta haciendo nada Chávez.
 
No, gracias. No apago nada. No tengo ninguna garantía de que el gritón de Peña o el sifrino de Borges lo puedan hacer mejor. Y mientras nadie señale un camino destinado a erradicar primero los vicios que tenemos como pueblo, nadie servirá. Ni sirvió CAP, ni sirve Chavez, ni servirá el que venga.
 
Aqui hace falta otra cosa, mas que cacerolazos, apagones o cohetones. Y mientras esa "otra cosa" no empiece a surgir desde abajo hacia arriba, o desde arriba hacia abajo, o del centro pa los lados, o como quieran, seguiremos igualmente condenados, igualmente estancados.Es muy sabroso ser venezolano, y vivir a "a la venezolana". Pero cuando esa venezolanidad autoctona empieza a hacerle daño a nuestras posibilidades de desarrollo como Nacion, ahi la cosa cambia...
 
Lo siento. Pero no apago nada. Mas bien prefiero encenderle una velita a los Santos, a ver si, en vez de seguir esperando un Mesias, bien sea un Mesias balurdo Bolivariano o un Mesias sifrino de La Lagunita, comenzamos cada uno de nosotros a ser guiados por algo o por alguien que termine conviertiendonos a cada uno de nosotros en nuestro propio Mesias, para nosotros y para los otros.
 
Suerte con su apagon. Pero creo que, de todos modos, como país de verdad-verdad, igual hemos estado a oscuras los ultimos 20 o 30 años.
 
Ojala que cambiemos todos, porque si no, cambiar de Presidentes no cambiara nada. Porque cambiar de Presidentes, sin que cambiemos nosotros, es lograr que nada cambie jamás.
 
Suerte para todos.
 
Carlos Sicilia