martes, 5 de junio de 2007

Hoy, hace 40 años, un pueblo se impuso ante una amenaza

Hoy se cumplen 40 años de la Guerra de los Seis Días, conflicto en el que Israel se impuso ante la amenaza de los ejércitos de Egipto, Siria, Jordania e Irak. Algunos de los mitos que se han difundido en el mundo, acerca de esta guerra, son:

Los gobiernos árabes estaban preparados para aceptar a Israel después de la guerra de Suez.

El ataque militar de Israel en 1967 fue inmotivado.

Nasser tenía el derecho de cerrar el Estrecho de Tirán a la navegación israelí.

Estados Unidos ayudó a Israel a derrotar a los árabes en seis días.

Israel atacó a Jordania para tomar Jerusalén.

Israel vio los territorios que capturó como tierras conquistadas que ahora formaban parte de Israel y no tenía ninguna intención de negociar su devolución.

Israel expulsó a pacíficos aldeanos árabes de la Cisjordania y les impidió regresar después dela guerra.

Israel impuso restricciones irrazonables a los palestinos de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén.

Durante la guerra de 1967, Israel atacó deliberadamente al barco USS Liberty.
Como puede verse, el uso de la propaganda con la intención de cambiar la historia no fue un invento chavista. Sin embargo, tampoco fue árabe, pues los nazis la usaron con maestría unos años antes. No es coincidencia que regímenes o ideologías autoritarias hagan uso de la propaganda para moldear la historia a su conveniencia. Para estos, la verdad es una amenaza y deben cambiarla a como dé lugar. Por esto es casi increíble que en la era de la información sin fronteras, en la que cualquiera que tenga una computadora puede llegar a la verdad, el populismo y autoritarismo (reflejados en los regímenes de chávez y de los islamofascistas) tengan tantos seguidores alrededor del mundo, tanto es países tercermundistas como en países desarrollados.

Entre los mitos chavistas están el de los 6 millones de personas que "reinstauraron" a chávez el 13 de abril de 2002, el combate a la pobreza y la corrupción, que existe libertad de expresión en Venezuela, que aquí se respetan todos los derechos del mundo, que no hay Lista Tascón, que lo de 1992 fue un golpe de opinión y no uno de estado, que hay en Venezuela independencia de poderes públicos, etc.

En fin, la historia de la Guerra de los Seis Días muestra que un pueblo organizado y corajudo puede derrotar a cualquiera que amenace su libertad, no importa cuántos estos sean. La situación venezolana no es exactamente igual, claro. Pienso que es aún peor. El cáncer que amenaza la libertad de los venezolanos está entre nosotros, no es un agente externo que el ejército del país combatiría. Somos civiles contra un estado y sus armas, que se supone debería defendernos y velar por nuestro bienestar. En vez de eso, nos impone poco a poco un sistema que no ha funcionado nunca en ningún lugar, el socialismo.

En 1967 Israel intentó dialogar con los árabes, buscando siempre una salida pacífica, que estos últimos no querían, porque se creían invencibles ante el estado judío. Al final se apeló a la violencia porque la otra parte no quiso diálogo. Hoy, en Venezuela, el chavismo no quiere diálogo porque piensa que nos va a aplastar. Al final se impondrá la violencia porque así lo quiso el régimen chavista.