miércoles, 5 de marzo de 2008

La izquierda está desnuda

En los últimos días, en un esfuerzo sobre-humano, he tenido el estómago de leer o que escriben algunos exponentes de la izquierda sobre el asunto Farc, sean estos radicales estudiantes en sus 20s (o 30s, o 40s) vestidos con su 'inquitable' franelita del che, gringos aburridos de su buena vida en Estados Unidos y Europa, o representantes de gobiernos simpatizantes con el lado siniestro de la política.

Empecemos con los idiotas representantes del gobierno brasileño, a quienes escucharlos provoca náuseas. El canciller Celso Amorim, ordenado por su jefe, no se atrevió a responder la pregunta de un periodista: "La muerte del número 2 de las Farc es positiva o negativa?" Como leí en el blog de William Waack, el gobierno brasileño no está encima del muro, sino detrás de una pared que esconde sus simpatías por los terroristas de las Farc.

Para Lula y sus subalternos, el gobierno colombiano elegido democráticamente es equivalente a una pandilla de terroristas que asesinan, secuestran y violan. El 'número dos' era un angelito, un pan de Dios que le negó a un niño enfermo de cáncer el deseo de ver a su padre secuestrado antes de morir.

Nada de más, una vez que uno recuerda quienes fueron los fundadores del Foro de São Paulo. En el mismo, el PT brasileño --y el MVR venezolano-- se sentaron en la misma mesa que las Farc. Amorim simplemente sigue la indicación de Lula de no condenar de ninguna manera a sus colegas del Foro.

Sigamos con los gringos: Hay un tipo llamado Daniel Burnett, que trabaja en el Hospital de la Universidad de Columbia, en New York. Parece que su trabajo no es tan forzado, así que le sobra tiempo para escribir en un blog sobre Irak y Venezuela. El tipo es casado con una venezolana, lo que al parecer automaticamente lo convierte en un experto sobre asuntos venezolanos y latinoamericanos. Sobre las Farc, este infeliz no tiene la menor vergüenza en tratarlos como 'luchadores por la libertad'. Además, dice que el chavismo debería no sólo darles dinero a estos delincuentes, sino también apoyarlos con armas, logística, entrenamiento y protección.

Para quien lee su blog con alguna frecuencia, esto no es sorpresa. El tipo apoya también a los islamofascistas que se vuelan en pedazos en medio de niños y mujeres. Para él, estos degenerados son también luchadores por la libertad.

Pero espere, que hay más. El gringo este es uno de los 'moderados'.

Ya en Venezuela, siguiendo con los izquierdistas pero cambiando el tema al atentado con bomba en Fedecámaras, un dizque periodista llamado José Roberto Duque, en su blog 'Discurso del Oeste', le rinde tributo al incompetente terrorista (Héctor Serrano) que colocó la bomba y murió al esperar a ver si esta funcionaría.

Entre otras estupideces, dice:

  • ...Héctor Serrano un camarada impulsivo, voluntarista y voluntarioso...
  • ...no queda sino hacerle un reconocimiento: Héctor Serrano murió en su ley.
  • Héctor Serrano es un hombre que no sólo soñó, como muchos de nosotros, con meterle un niple por el culo a la cantidad de hijos de puta que sometieron a burlas y a increíbles vejaciones al cadáver de Danilo Ánderson, sino que además se aproximó a su anhelo: no le metió en el niple en el culo a nadie pero le volvió mierda la fachada del edificio al emblema y foco purulento de ese cáncer llamado gremio empresarial venezolano.
  • Yo he soñado con tener cara a cara a uno de esos ricachones y meterle una patada en las bolas o zamparle un tiro en su inmensa barriga llena de mierda, pero es probable que no lo haga nunca. Porque uno en el fondo, aunque se diga iconoclasta a irreverente, tiende a obedecer a ciertos convencionalismos y a normas morales.
  • Esto no consiste en un homenaje a su acción ni una declaración de apoyo o acuerdo con el acto de colocar bombas para amedrentar o intimidar.

    Es simplemente el reconocimiento de que ese ser humano fallecido tuvo el valor de realizar un acto que es expresión de la rabia de un pueblo.
Esta es simplemente una muestra de la izquierda que defiende a la democracia cuando le conviene, y la bota a la basura cuando se trata de respetar los derechos de los demás. Las leyes son una invención burguesa, y cuando hay que aplicarla, es para los que opinan diferente. La izquierda está desnuda y apoya al terrorismo.