Protestas del público en la Copa América
El dictador venezolano pensó que traer al ilustre pensador Diego Armando Maradona -como lo llama Carlos Alberto Montaner- lo iba a salvar de las protestas del público:
Messi fue testigo de cómo el pueblo venezolano pedía libertad en el estadio de Maracaibo
Iban casi 85 minutos de juego. De repente, como si se tratase de un grito contenido, reprimido y esperado, el estadio Pachencho Romero de Maracaibo alzó la voz y rugió: “Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer”, se escuchó tronar desde los cuatro rincones en un claro mensaje de protesta hacia la presidencia de Hugo Chávez.
Y mientras Messi, Riquelme y compañía seguían concentrados en el duelo contra los colombianos, la gran mayoría de los 35.000 espectadores subió el tono mientras los organizadores lanzaban fuegos de artificio, hacían sonar aplausos por los altavoces y pedían desesperados por pantalla gigante “la ola”, haced “la ola”. Ni caso. Nada pudo tapar los gritos de protesta. "¡Libertad!, ¡libertad!", sentenció la masa. El clima se puso más tenso cuando aparecieron los soldados para rodear el campo de juego y fueron recibidos por un "buuuhhh" de los aficionados.
Fuera del campo de juego, los jugadores siguieron su rutina habitual, aunque muchos se fueron a descansar con la certeza de que la gente había encontrado en un balón un método genuino para desahogarse y gritarle al mundo su verdad. Como sucedió en el Camp Nou cuando estaba prohibido hablar en catalán, un estadio se convirtió por 90 minutos en el templo de la libertad. Y Messi estuvo allí para contarlo.
Las protestas contra el Gobierno de Chávez se han repetido en distintos estadios dede el inicio de la Copa América. A pesar de que el Comandante ha intentado frenar las voces críticas llevando de la mano figuras como Diego Armando Maradona, el pueblo venezolano sigue reclamando libertad de expresión y en las gradas de los campos de fútbol pueden dar rienda suelta a sus emociones y sentimientos.
|